El 11 de diciembre de 1976, fue el último partido de San Telmo en Primera, ese domingo por la tarde bajo una copiosa lluvia, era goleado 5a1 por Atlético Ledesma en Jujuy por la última fecha del Torneo Nacional.
El 17 de octubre de 1926, San Telmo disputa su último partido en Azopardo y Garay igualando sin tantos contra Villa Ballester. La pérdida del ascenso no fue el hecho más lamentable en si, hubo otro y que repercutiría hasta nuestros días aún mas relevante que el de una frustración deportiva.
Al fallecer la dueña del terreno que San Telmo utilizaba en el barrio y al quedar sus hijos como herederos del mismo, optaron estos por desalojar a San Telmo de la cancha de Azopardo y Garay, se buscó afanosamente un lugar, alquilándose el predio que ocupaba Sportivo Buenos Aires en la Isla Maciel tras largas gestiones con el Ferrocarril Sud que le concedió el terreno, el mismo era lindero al que ocupaba Boca Alumni, el cual se ubicaba enfrente de la platea actual.
Título de la noticia del periódico Ultima Hora, que continuaba diciendo; el día de ayer ha de ser recordado por todos los asociados del club San Telmo, por mucho tiempo. Las tres divisiones que estaban a un paso de las consagraciones definitivas, perdieron todas las esperanzas que tenían de clasificarse campeones. La intermedia perdió frente a Sportivo Monserrat por 1 goal a 0 (San Telmo terminó a un punto de All Boys que ascendió a primera), la reserva por 2a0 (terminó segunda a un punto de Monserrat), y la cuarta perdió la final frente a Sportivo Barracas por 2 goals a 0. ¡Y decir que hasta el sábado las tres divisiones eran casi ¡campeones!. Mala suerte,dirían algunos ¡Paciencia!, decimos nosotros.
Título de la noticia publicada en el periódico Ultima Hora el 18 de diciembre de 1923, que continuaba diciendo:
El referee Solaroli que dirigió el partido entre las intermedias de San Telmo y Talleres ha pasado el domingo más malo de su vida deportiva. Esos noventa minutos ha sido de continuo sufrimiento y fue así que cuando se encontraba en la casilla, abrió la ventana para tomar un poco de aire, pero una mano le alcanzó el pleno mentón.