De los muchos correos que llegan a soydetelmo, este me llamó mucho la atención, quizás un poco por de quien venía pero más por su contenido, algo sin desperdicios de alguien que vivió, vive y siente al ascenso en gran manera.

Soy hincha de Dock Sud desde que nací. El primer recuerdo de haber ido a la cancha debe andar por el 66/67, el arquero era Abraham, jugaban Squeo, Amarilla, Cirrincione. Vi atajar a Galelli, a Díaz, a Favre, disfruté a Maní Gómez en la década del 70, a Lalo Huguenet, que la rompió contra uds. en la Isla, en la primera fecha del 74 y metió un gol. Qué se yo, desde que nací en mi casa se hablaba del Docke. Al ver una historia del ascenso de Pablo Ramírez y las posiciones que ocupó Dock Sud en las décadas del 40 y 50, entiendo por qué se hablaba tanto. Y me cuesta comprender cómo, con la convocatoria que tiene y con la historia que acumuló, hoy esté como está, luego de su presentación transcribimos el email, tal cual lo envió, titulado Una Sana Envidia.

Muchachos, quiero decirles que encontré de casualidad su página, mientras buscaba material para un libro. Allí me encontré con muchos apellidos que recuerdo de mi infancia - adolescencia, sobre todo por haberlos tenido enfrente y haberlos sufrido.
En el caso de uds., los casos de Pedrito Coronel y el grandote Cioffi, que nos metió dos goles en la fecha inicial de 1974, cuando nosotros debutábamos en la B, después de ascender con Central Córdoba en el 73.
Nada, quería decirles que la página es excelente, que tiene un material que no sólo le sirve a los hinchas de San Telmo, sino que a todos aquellos que nos gusta la historia y, en particular, la del ascenso, nos trae a la memoria situaciones, momentos de nuestras vidas y muchas otras cuestiones que, los que tenemos más de 40, nos lleva de nuevo a ver jugadores inolvidables.

El otro día, en Radio del Plata, apareció un pibe de la producción que es loco de los archivos. Trajo una figurita con una formación de Dock Sud de 1974. Cuando le dije los apellidos de todos los jugadores de memoria, con sólo mirarles la cara, pensó que lo estaba jodiendo. Le expliqué que no, que la B de antes era la primera categoría del ascenso y que esos jugadores (y los de San Telmo, los de Comunicaciones, los de Almirante, los de Chicago, los de All Boys, los de Tigre) eran futbolistas que nosotros veíamos como superhéroes, como tipos que (aunque en casos como los de Dock Sud, nunca) podían llevarnos a jugar contra Boca, River o Independiente.

Es muy fácil llenarse la boca con el Beto Alonso, con Francescoli, Diego, Rojitas, Bochini o el Loco Houseman. Nadie discute que fueron los más grandes. Pero hubo otro mundo, un mundo que giraba todos los sábados, en el que estaban uds. detrás de los colores azul y celeste y nosotros, a pocas cuadras, siguiendo el azul y el amarillo. Cómo explicar, en el caso de San Telmo, lo grandes que fueron Andretta, Czentoricky, Pandolfi, Monteleone, Saraví, Camejo, Rilo... Cómo convencer a alguien de lo bien que jugaba el Colorado Dellepiane. Cómo decirle a un pibe que el Gordo Mallo - a quien tuve la fortuna de conocer y hasta de laburar con él - sabía un pedazo de fútbol. Cómo decirles, sin que se rían, que Lucho Martínez la dejaba chiquita como una de golf. Como explicar lo bien que atajaba Michelena o que Luraschi era petiso y saltaba como si tuviese resortes en los botines... 

Cómo harán uds. para explicarle a un pendejo la emoción que sintieron al ver a grossos como el Loco Corbatta o el Piojo Yudica con la camiseta de San Telmo.. Cómo explicar, en el caso del Docke, que tuve la fortuna de ver a tipos como Squeo, Justich, el Loco Moral, Capiello, Luisito Ansaldo, el Piti Louis, Pitilo Taborda, Cococho Dos Santos, el Flaco Luciani o el Chapa Cvitovick. Nadie sabe quiénes son, salvo nosotros. O Calabró, que jugó para los dos, para Telmo y para el Docke en la C. O el Negro Jorge Díaz, un lateral derecho que pegaba patadas como un cable pelado y que también jugó para San Telmo y Dock Sud.

Bueno, muchachos, nada más. Sólo quería contarles que les envidio la página, sobre todo porque me gustaría que el Docke tuviera una que me trajera a los tipos que admiré de chico, como hacen uds. con los suyos. Tipos que, como única alegría grande, me dieron el ascenso del 73, pero que, sin embargo, hacían que fuera irresistible ir a verlos todos los sábados. Es cierto que les ganamos dos ascensos a San Telmo, pero, más allá de la lógica alegría por derrotar al rival de siempre, ya los jugadores eran modernos y yo ya era periodista profesional. Es más, cuando les ganamos en la cancha de Arsenal en el 86, yo estaba en México cubriendo el Mundial, ya estaba en otra cosa. Pero el ascenso del 73 lo viví con tres tíos míos fanáticos del Docke, con los que fui a la cancha de Racing a ver la victoria sobre El Porvenir 2 a 0. Sólo tenía 12 años y me acuerdo de todos los detalles como si hubiese pasado ayer.

Con San Telmo me pasa algo raro. Será porque vivo en San Telmo y el nombre me cae bien, pero siempre le tuve bronca a Arsenal, más que a uds. Mi hijo, de siete años, que entró con todo en esto del fútbol y sabe que hay equipos que no se mezclan y cosas que son de una manera y no de otra, no puede entenderme cuando, en un negocio, había una camiseta de Telmo y le dije qué linda es la camiseta de estos hijos de puta!!! Me contestó: ¿Vos sos de Dock Sud y te gusta la camiseta de San Telmo?" Entonces le conté un par de historias en clásicos que vi y viví en la Isla y en el Docke y está deseando que se vuelvan a encontrar para ver un clásico de los nuestros. Por supuesto, esperemos que sea por el ascenso de Dock Sud y no por la caída de uds.

Nuestro lugar (cuando digo nuestro, hablo de uds. y nosotros) es la B y no la C, tenemos demasiados hinchas, no tenemos nada que envidiarle a nadie.
Los felicito y ojalá que puedan bancar la página. Me pasé dos horas mirando formaciones y apellidos, desde Comunicaciones hasta Luján, pasando por Piraña y Lamadrid. 

Se los agradezco, pasé un gran momento.

SOYDETELMO
24/11/2004